Una vez más la cabeza de un ente de control del Distrito está en la mira de la justicia. Ya había ocurrido con el expersonero Francisco Rojas Birry y el excontralor Miguel Ángel Moralesrussi, condenados por recibir sobornos en la época del carrusel de la contratación. Ahora el turno es para Juan Carlos Granados Becerra, actual contralor de Bogotá.
Al funcionario lo procesan en medio del escándalo de Odebrecht, supuestamente por haber recibido dinero cuando fue candidato a la Gobernación de Boyacá y luego haberlo retribuido a la multinacional brasileña con un contrato de infraestructura. A pesar de que Granados ha insistido en su inocencia, según la Fiscalía hay suficientes evidencias para llevarlo ante un juez.
Por esta razón, un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia lo citó el próximo 29 de octubre a audiencia de imputación, con el fin de formularle cargos por los delitos de concierto para delinquir e interés indebido en la celebración del contrato. De paso solicita a los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá que le impongan medida de aseguramiento para que no entorpezca la investigación.
Debido a la gravedad de los cargos y los antecedentes de inestabilidad vividos en la Contraloría Distrital, en el Concejo de Bogotá parece existir un consenso en el mensaje a Granados: que, por el bien de la ciudad, renuncie para que asuma su defensa. Al menos así lo expresaron algunos cabildantes de diferentes partidos, quienes a pesar de que lo eligieron como contralor, hoy no pueden hacer más que emitir una mera opinión.
Rubén Darío Torrado (La U), dejó la decisión a conciencia del contralor y de los entes judiciales en caso de que se expida una medida de aseguramiento o una sanción en su contra.
Ante esta situación, según la oficina de prensa de la Contraloría, por recomendación de su abogado, Granados no se referirá al tema por ahora y solo lo hará el día de la audiencia de imputación. En ese momento conocerán los detalles de la imputación y si le dictan o no medida de aseguramiento. Si fuese detenido, al contralor lo reemplazará el contralor auxiliar, mientras se define sus situación judicial; de lo contrario podrá seguir al frente el órgano de control.